Ámbito geográfico y poblacional

A) Situación Geográfica

El ámbito geográfico delimitado para este proyecto lo constituye un conjunto de territorios montañosos, fronterizos con respecto a los municipios que constituyen el Área Metropolitana de Granada por el Norte y el Sur.

En este ámbito se sitúan tres comarcas naturales que, a pesar de su personalidad propia, tienen características y problemáticas comunes relacionadas con los objetivos de este proyecto.

Se trata de tres territorios de montaña que, a efectos de análisis, pueden ser tratados como una única unidad. Los componen las comarcas naturales de La Alpujarra, el Valle de Lecrín y Los Montes y hacen parte todas ellas de la Cordilleras Béticas (Penibético y Subbético).

Se caracterizan por ser zonas tradicionalmente agrarias que han sufrido fuertes oleadas de emigración y que, por su propio retraso y aislamiento, se encuentran ahora con inestimables recursos para determinadas directrices de desarrollo endógeno, como son la conservación de la naturaleza, el desarrollo del turismo rural y la producción agroalimentaria de calidad.

Sin embargo, encuentran fuertes obstáculos en sus poblaciones envejecidas, estructuras agrarias obsoletas, problemas de financiación y una idiosincrasia marcada por la apatía y la escasa autoestima de los valores locales y, sobre todo, una serie de deficiencias en infraestructuras que hacen de ellas zonas poco articuladas y poco preparadas para una implantación de modelos de desarrollo sostenible.

B) Población

El proyecto engloba a una población total de 105.212 habitantes, 53.416 hombres y 51.796 mujeres, repartidos en 48 municipios.

La evolución de la población está marcada por una emigración muy fuerte entre los años 60 y 80 del siglo XX, en favor de zonas más prósperas dentro y fuera de la provincia.

En el siguiente gráfico se compara en términos de evolución demográfica el ámbito del proyecto con las dos comarcas más dinámicas de la provincia así como con la media provincial y de Andalucía. Se puede ver como el ámbito del proyecto sufre una clara inflexión a partir de los años 60, con un comportamiento contrario al resto de los ámbitos, que mantienen unos crecimientos initerrumpidos aunque desacelerados en las últimas etapas.

Como consecuencia se ha producido un vaciamiento progresivo del territorio. El gráfico 2 muestra como la densidad demográfica media es bastante menor que las del Área Metropolitana y la Costa, estando también por debajo de Andalucía y la media provincial.

El siguiente mapa de densidades por tramos confirma lo anterior y muestra además los desequilibrios internos de las comarcas al reflejar las densidades por municipios. Se constatan de modo destacable, unas densidades mayores en el Valle de Lecrín, en los municipios más próximos a Granada y a la carretera de la Costa y en algunos municipios de los Montes. En Las Alpujarra se reflejan unas densidades relativamente mayores en los municipios más próximos al eje marcado por el Guadalfeo, en una sucesión que se prolonga desde Lanjarón a Ugíjar.

En cuanto a la estructura por edades, la emigración acelera los cambios en ésta, ya que afecta a las capas de población económica y demográficamente más activas.

En el gráfico 3 se aprecia para mujeres y hombres el ensanchamiento del grupo de mayores de 65 años, mucho más acusado en el área del proyecto que en los ámbitos comparativos de referencia.

El gráfico 4 muestra el crecimiento natural (saldo vegetativo) y el real (saldo vegetativo + saldo migratorio). En ambas gráficas se muestra la regresión demográfica del ámbito del proyecto, que presenta saldos negativos en ambas variables. En el caso del saldo vegetativo, acompaña la tendencia de todos los ámbitos de referencia, exceptuando el Área Metropolitana, aunque de una forma más negativa. Para el saldo migratorio, contraría claramente la tendencia de los otros ámbitos que es positiva en mayor o menor grado.

El mapa 3 sobre la renta familiar bruta disponible per capita se muestra como el ámbito del proyecto TEMA en su conjunto presenta una media muy inferior a las medias provincial, andaluza, de La Costa y aún más con respecto al Área Metropolitana de Granada.

En el mapa 4 de evolución de la renta por municipios, en comparación con los ámbitos de referencia, se observa que el incremento medio de la comarca está especialmente por debajo la media del Área Metropolitana, aunque también de la provincia y de Andalucía.

Existen grandes diferencias internas entre unos municipios y otros, especialmente en La Alpujarra, donde contrastan fuertemente algunos municipios que han tenido una evolución positiva acusada con otros que no solo tienen rentas bajas sino que están en regresión. En el valle de Lecrín y especialmente en los Montes, los valores de evolución son más similares, siempre dentro de incrementos bajos.

C) Educación

En el gráfico 5, donde se compara los porcentajes de los distintos niveles de estudios para hombres y mujeres, destaca como los grupos “analfabetos” y “sin estudios” son mucho mayores en el territorio del proyecto que en el resto de los ámbitos, más aún en el caso de las mujeres.

Por otra parte, son claramente menores los porcentajes de los niveles superiores a partir de FP Grado medio y bachillerato superior. En lo que respecta a los estudios universitarios, se mantiene la tendencia observada en otros ámbitos de que las mujeres, especialmente en el nivel de diplomatura, presenten tasas ligeramente superiores a los hombres.

D) Distribución y localización de la actividad económica

El sector agrario se caracteriza, como en general en toda la provincia, por un impacto en términos de población y de superficie ocupada mayor que la significación económica que representa. La proporción de tierras de regadío y de secano es para la zona del proyecto en su conjunto muy inferior a la verificada para todos los otros ámbitos de referencia, incluso bastante menor que la media provincial y regional. El porcentaje de explotaciones consideradas de minifundio (menos de 10 ha) es más alta que la media provincial y andaluza, aunque lógicamente menor que en el Área Metropolitana y la Costa donde las vegas y los regadíos tienen un gran desarrollo.

En la zona de la Alpujarra y el valle de Lecrín es de destacar la existencia de micropropiedades de regadío en paratas, mientras que en los Montes predomina el olivar en secano y explotaciones de más superficie.

Para el conjunto de los sectores no agrarios y teniéndose en cuenta el número de empresas, conforme al gráfico 7 puede verse que, aunque de forma general se sigue la mismas tendencia que en el resto de los ámbitos de referencia. El área del proyecto supone un cierto nivel de actividad industrial, confirmando lo ya visto para la población ocupada; el sector de los servicios es el predominante, aunque con valores inferiores al resto de las zonas de referencia. Por último, es destacable también la proporción superior de empresas de construcción.

La hostelería es un sector muy destacado teniendo en cuenta la importancia estratégica que se suele atribuir al turismo en el desarrollo de las zonas rurales, y más en unos territorios de montaña con una alta vocación por los recursos paisajísticos que poseen. El siguiente gráfico muestra la densidad comparada de establecimientos de todo tipo con respecto a la unidad de superficie (100 kilómetros cuadrados en este caso). Se puede comprobar que, a pesar de contener unos destinos altamente turísticos, la zona del proyecto presenta una densidad, en términos de establecimientos hoteleros en general, mucho menor que el Área Metropolitana y La Costa e incluso menor que la media provincial y andaluza.

E) Caracterización del transporte y comunicaciones

La provincia de Granada cuenta en lo que a comunicaciones se refiere con tres ejes principales de comunicación:

  • Eje Norte – Sur: recorrido por la autovía A-44 y por la N-323 en el tramo final
  • Eje Costero: recorrido por la carretera N-340, en algunos tramos desdoblada (autovía A-7).
  • Eje Oeste – Este/Noreste: recorrido por las autovías A-92 y A-92N
  • Eje Centro – Noroeste: recorrido por la N-432

El entorno de los territorios de montaña está articulado por el eje formado por las autovías A-44 (Bailén – Motril) y la carretera N-432 (Badajoz – Granada), fundamentales para el acceso a estos territorios desde la capital provincial. De esta red principal parten otras carreteras convencionales de menor importancia estratégica, aunque sí de gran importancia intercomarcal, como es el caso de la A-348 que recorre el eje del Guadalfeo, la A-308 en la comarca de Guadix hacia Los Montes o la A-403, continuación de la anterior hacia el valle del Guadalquivir.

La red secundaria de carreteras, que parte desde la Red de Interés General del Estado y la autonómica, ejerce un imprescindible papel en la articulación del territorio. Es una red reticular, que comunica a los municipios entre si y a éstos con estas redes principales carreteras, por lo que es vital para el desarrollo socioeconómico de todos los territorios provinciales.

La situación de la red provincial de carreteras está muy condicionada por las características topográficas y geotécnicas de la provincia. El 50 % del territorio provincial se encuentra por encima de la cota mil y son frecuentes los terrenos rocosos o expansivos, siendo también habitual que estos materiales sean deslizantes.

Las dificultades topográficas y geotécnicas de la provincia, que llegan a afectar a la red principal de carreteras, se hacen especialmente patentes en la red secundaria, donde la menor disponibilidad de financiación hace que sea especialmente difícil acometer obras de mejora. De esta manera, son habituales las carreteras con anchura inferior a 6 metros, con deficiente señalización vertical u horizontal o con trazados excesivamente sinuosos.

Esta situación supone un importante freno para el desarrollo económico y turístico, además de provocar una importante merma en la calidad de vida de los habitantes de estas comarcas, pues se encuentran con dificultades para un fácil acceso a servicios básicos que se ofrecen en las cabeceras comarcales.

Esta precaria situación queda perfectamente reflejada en el siguiente mapa, donde se pueden apreciar las vías en regular y mal estado de la red provincial y su relación con las redes principales.

F) Características de los núcleos de población

Los municipios que componen el ámbito del proyecto son predominantemente pequeños pudiéndose ver que sus poblaciones oscilan entre un máximo de 10.304 habitantes (Íllora) y 121 (Lobras).

Esto es lo habitual en territorios de montaña donde tanto las poblaciones como los términos municipales suelen ser pequeños. En la tabla 2 se reflejan los principales núcleos que tienen, especialmente los mayores de 5.000, un cierto papel de centralidad.

Los núcleos principales, mayores de 5.000 habitantes tienen las características expresadas en la tabla 3.

Aunque nos encontramos ante un medio rural de montaña, con una típica tendencia al hábitat concentrado, se observan, especialmente para los municipios de Los Montes, repartos de la población del municipio entre en núcleo principal y otros asentamientos.

En general, se trata no de diseminado, sino de otros núcleos de entidad bastante sólida, antiguos municipios en muchos casos, que han pasado por un proceso de concentración municipal. No obstante, en la Alpujarra no es raro encontrar municipios en donde se está produciendo una cierta recuperación de la población más sobre la base del crecimiento en diseminado que por la población de los núcleos urbanos.

En cuanto a problemáticas comunes son destacables los problemas de accesibilidad, muy acentuados en zonas como La Alpujarra, donde el terreno abrupto se acentúa, y una no siempre adecuada gestión ambiental, tanto en lo que respecta a la depuración de aguas como a los residuos sólidos urbanos.

Es de tener en cuenta el papel especial de algunos de estos núcleos de montaña como focos de atracción turística y, al mismo tiempo, de receptáculos de valores naturales, ecoagrarios así como históricos y etnográficos.

Conciliar estas fuertes en principios contradictorios suelen ser un reto para la ordenación. La edificación inadecuada y el tratamiento inapropiado de espacios y bordes urbanos y la importación de patrones de vida foráneos suelen constituir una amenaza.

En el plano social se repiten las problemáticas comunes de los medios rurales como el paro de larga duración y particularmente de los mayores de 40-45 años, el paro femenino y la falta de perspectivas dentro de la comarca para la población joven. Algunas de estas zonas que están sufriendo un cierto repunte demográfico por la llegada de nuevas clases de población (“neo-rurales”) que pueden introducir disfunciones en los servicios o incluso algún problema de adaptación entre estas y la comunidad tradicional.

G) Situación medioambiental

La riqueza medioambiental, entendida como variedad de ecosistemas, diversidad y abundancia de especies animales y vegetales y valor paisajístico del entorno, es uno de los rasgos que con mayor nitidez caracteriza a la provincia de Granada en general y al ámbito de actuación del presente proyecto en particular. En esta riqueza destaca especialmente por su valor paisajístico y medioambiental los Espacios Naturales Protegidos de Sierra Nevada y Sierra Arana.

Sin embargo, y aunque la situación ambiental de la provincia es razonablemente buena, existen importantes déficit de infraestructuras relacionadas con la sostenibilidad ambiental, especialmente en lo que gestión del Ciclo Integral del Agua y explotación de los espacios naturales protegidos se refiere.

La depuración de aguas residuales urbanas es uno de los principales problemas ambientales detectados en el ámbito de actuación de este proyecto, pues la mayoría de núcleos de población no dispone de un sistema de depuración de aguas residuales y, donde existen, es habitual que los rendimientos no sean suficientes para cumplir los criterios de calidad de aguas exigidos en la legislación vigente.

Estos vertidos de aguas residuales son especialmente problemáticos en las zonas de cabecera de cuenca, donde al existir embalses aguas abajo, se ponen en peligro los objetivos de calidad de estas aguas por procesos de eutrofización.

Otro problema derivado de la depuración de aguas residuales es la gestión de lodos de depuradora. Hasta el momento, el destino habitual que han tenido estos lodos ha sido su depósito en vertederos controlados por no existir sistemas de reciclaje y reutilización adecuados. Para el adecuado tratamiento y reciclaje de estos lodos, la Diputación de Granada ha puesto en marcha un Plan Director de gestión de lodos de EDAR; sin embargo, todavía no existen las infraestructuras necesarias para la ejecución de este plan.

Las infraestructuras de aprovechamiento y explotación de espacios naturales protegidos y otros valores ambientales y patrimoniales también son deficientes. En este caso no se cuenta con suficientes centros de ocio y esparcimiento, que puedan ser complementados con la práctica deportiva.

La estrategias de ahorro energético y lucha contra el cambio climático también han sido insuficientes hasta el momento en el ámbito de actuación de este proyecto, fundamentalmente debido a la escasez de medios de los municipios a la hora de realizar las inversiones necesarias con destino a mejorar la eficiencia energética de las instalaciones y servicios municipales.